Por Lucydalia Baca, Arlen Cerda y Elízabeth Romero
Una vez más la Policía Nacional dejó en evidencia que en el país existen dos categorías de ciudadanos, al aplicar un doble rasero a quienes ayer decidieron marchar en contra y a favor de la ilegal candidatura del presidente Daniel Ortega.
A diferencia de los orteguistas, que se movilizaron por donde quisieron, a quienes protestaron contra la inconstitucional candidatura del presidente Daniel Ortega la Policía los reprimió para impedirles acercarse a la Plaza de las Victorias —rebautizada por los opositores como Plaza del Fraude—, a pesar de que desde el 22 de marzo habían solicitado autorización para marchar desde ahí hasta las oficinas del Consejo Supremo Electoral (CSE), ubicadas contiguo al centro comercial Metrocentro.
Varias personas fueron golpeadas por grupos de policías, que repartían palo y empujones por doquier, entre ellas dos mujeres, a quienes varios agentes las arrastraron y a una de ellas hasta la esposaron. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) reportó que cinco de sus promotores fueron golpeados por antimotines.
Al final, por intercesión de la comisionada Granera, nadie quedó detenido.
A los asistentes a la “contramarcha”, como se le llamó al festival anunciado por la Juventud Sandinista tres días después que la oposición anunciara su marcha, se les permitió acampar desde el jueves en dicha plaza y ayer movilizarse sin problema en los trayectos comprendidos entre las rotondas El Periodista y Cristo Rey, y la rotonda Rubén Darío y los semáforos del Hotel Hilton.
El trato diferenciado que la institución del orden le brinda a los ciudadanos repercutió sobre la primera comisionada Aminta Granera, jefa de la Policía Nacional, quien fue abucheada, insultada y apedreada por los manifestantes de la marcha de la UCD.
En tres oportunidades la comisionada Granera intentó sin éxito hablar con los protestantes para que desistieran de avanzar. Lo único que logró fue que le gritaran “vendida”, “traidora”, “te debés al pueblo y no al Frente Sandinista”, “la Policía ya no es nacional, sino sandinista”, “sus sueldos salen de nuestros impuestos, pero solo protegen a los sandinistas”.
En la medida en que el tiempo avanzó y la cantidad de agentes policiales y miembros de las fuerzas especiales que impedían el paso a la marcha de la UCD se incrementó, los insultos se convirtieron en garrotazos, pedradas y botellazos. Alguien optó por alcanzarle a la primera comisionada Granera un ejemplar de la Constitución para que “recordara su deber con toda la población”.
Ella la tomó y la guardó en la bolsa de su camisa. La respuesta no se hizo esperar. “¡Si eso es lo que has hecho, engavetar la Constitución para olvidarte de tu deber!”, gritó un grupo de protestantes.
En cambio, en la marcha de los sandinistas la primera comisionada Granera fue saludada con vivas y hurras por la brigada de motorizados del Frente Sandinista, que la esperó con saludo militar junto a los oficiales que se formaron a lo largo de la calle frente al Centro Pellas, tras deshacer el último cordón policial para evitar el avance de la UCD.
“¡Aminta, Aminta, Aminta!”, corearon los motorizados al paso de la jefa policial, antes de que ella abandonara el sitio donde estos se ubicaron a la espera de que la sociedad civil venciera el último cordón policial, cerca del casino Pharaohs, a menos de 300 metros del monumento al boxeador nicaragüense Alexis Argüello, donde estaban reunidos los miembros de la Juventud Sandinista.
Algunos policías también se tomaron su tiempo para obstaculizar la cobertura periodística. En algún momento el propio subdirector de la institución, comisionado Carlos Palacios, ordenó impedir el paso a los medios de prensa mientras la primera comisionada Granera brindaba declaraciones a los medios oficialistas.
Casi al final de la actividad, al ser consultada por LA PRENSA sobre las manifestaciones de repudio que recibió, Granera dijo: “Cada quien tiene su opinión, pero estoy absolutamente convencida de que estoy haciendo lo correcto”.
Además, insistió en que no estaba “reprimiendo” a la población, sino conteniéndola para evitar que se encontraran “con la otra marcha” y que se diera un “baño de sangre”.
Pero al recordarle que la situación pudo evitarse si la Policía no hubiera autorizado que se realizaran dos actividades en la misma zona, dijo que ya no era el momento de discutir quién pidió el permiso primero, sino de actuar con responsabilidad para evitar que “corriera la sangre”.
Por la tarde la jefa de la Policía aseguró: “Hubiésemos podido tirar dos bombas de gases y en cinco minutos hubiésemos resuelto. No tendríamos los 18 lesionados, sin embargo, quisimos ser responsables, quisimos demostrarle al pueblo que esta policía no es una policía represora”.
La comisionada nunca aceptó que solo hubo restricciones para la marcha de la sociedad civil. Pero reconoció que hay imágenes que comprueban el comportamiento policial con algunos marchistas.
“Bueno, se detuvo a una señora o una joven porque estaba bastante alterada. Estaba agrediendo a una compañera, le puso las esposas y la llevaron a la tina de la Policía”. Pero aseguró que una vez que se enteró de esto, ordenó que le quitaran las esposas y dejaran libre a esta persona, al igual que sucedió con otras cuatro más.
“Si hubiésemos querido, como te digo, bastaba una bomba o dos bombas de gas, para haberlo resuelto, lo hubiéramos resuelto en cinco minutos. No queríamos usar ni siquiera los métodos nuestros de disuasión agresiva para no generar más violencia”, reiteró la directora de la Policía.
“Obviamente aquí se mantiene una autoridad, vamos a ser firmes, estamos haciendo un llamado a la cordura, un llamado a la responsabilidad, un llamado a vivir la campaña electoral de forma pacífica; de modo que sea un fiesta electoral, una fiesta cívica, y que entiendan que la Policía toma sus medidas de seguridad con criterios estrictos policiales con único objetivo de garantizar la seguridad de la familia nicaragüense”, apuntó Granera.
El subdirector del Hospital Carlos Roberto Huembes, Larry Úbeda, informó que 18 agentes resultaron con algún tipo de lesión, cinco de ellos con trauma craneoencefálico. De esos, dos están más delicados: los comisionados Marcial Aráuz y Santos Salinas, segundo jefe de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) y jefe de escoltas de Granera, respectivamente. El doctor Úbeda explicó que Aráuz fue afectado por la onda expansiva de un mortero que estalló cerca de donde estaba este y Salinas, cuando impidió que una piedra de aproximadamente una libra impactara en la humanidad de Granera.
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skarleth arias dice:
la verdad que los que supuestamento luchan por el poder son los que no quieren dar su brazo a torcer los pocos de lacayos que aqui creen que la palabra lacayo es ser poderoso mas no saben que son un atajo de delicuentes porque que eso es lo que domostraron ayer en la supuesta marchar , que marcha y que ocho y cuarto son unos salvajes si la verdad que la prensa solo manifista lo que le conviene .......
Elizabeth P. Pravia dice:
es justo q no se parcialicen con ninguna de las partes q comentamos. Pero en los medios de la derecha solo tienen cancha libre. El trio de faranduleras dicen q varios policias enza~andose en una mujer, se ve lo contrario!
Juan Pueblo dice:
Agredidos; si todo es parte de un plan, lógicamente tienen que justificar el pago que le están dando los gringos, que les crea yeyo
angel dice:
Queda demostrado el profesionalismo de la policía nacional. Y los dirigentes de esa marcha que es política, cada vez dejan ver
sus intereses políticos. Buen actuar de la policía.
centauro dice:
Entonces si eran solo medio millar de manifestantes y eran 11,500 policías quiere decir que a cada manifestante le tocaban 23 policías mas el apoyo de todas las turbas orteratas. Juzque el pueblo de Nicaragua quién agredió a quién? La próxima protesta tiene que ser frente a El Chile.
Fernando Sanchez dice:
Ni el CENIDH se les escapó, pobre Gonzalo Carrión, lo apresaron por defender los derechos humanos que pueblo presidente dice proteger. Que ironía la de doña Aminta, está protegiendo al pueblo y por eso no tiró bombas, cuando su jefe se lo ordene nos tirará balas seguramente. Y el Emérito que se hizo, esto es lo que quiere su iglesia Cardenal Obando y Bravo? por dicha ya el Obispo Brenes dio declaraciones categóricas.."Ortega es Dictador y la Iglesia verdadera sabe que está violando las
domenique eluere dice:
Que bochornosa la REPRESION desatada por la policía y su Jefa Aminta Granera, contra la sociedad Civil, a quienes dicen defender. Si la están defendiendo ¡¿¡cómo serán cuando la estén atacando!!!!tristes días no esperan hermanos Nicaraguenses. Ortega-Murillo son represores por excelencia y no vacilarán no solo lanzando bombas lacrimógenas(como dice la Aminta) sino que tirando metralla contra un pueblo pacífico, indefenso, que solo quiere democracia, justicia social, libetad paz y tra
Mathias Svarstrom dice:
Aquí en Europa, donde yo vivo, todos los ortegistas que conozco, son los mas analfabetos y ignorantes!
Solo saben contar 1 por 1, nada mas... y eso solo porque cae a las dos!
Y La Policía Nacional ya no existe. Es La Policía Ortegista...
EL Markes de Korinto dice:
Primero Fue INTIMIDACION, Mandaron Un Grupito de "VAGOS" de Amor y Paz a Tomase El Area del CSE Para Que Los Chavalos Valientes de Rejudin, No Continuaran PROTESTANDO, Los Agredieron y la Policia Fue COMPLICE, Luego Se Dijo De La Marcha Para el 2 de Abril Contra la Incontitunacionalidad de daniel ortega y Los Mismos de Grupo de VAGOS de Amor y Paz Dirigidos y Pagados del Errario Nacional y de Nuestros Impuestos Por La Sra: Rosario Murillo, Anunciaron Su Marcha Para el Mismo Dia y la Misma Hora
Chinela de gancho dice:
Una institucion imprescindible es aquella que demuestra ser neutral con todos y con todas, es aquella que se encarga no solo de protegerte sino de demostrar que estan ahi para no dar favoritismo a uno u otro grupo, como es posible que granera sabiendo que esta marcha de los civiles se organizaria ayer, aprobara una marcha de las turbas que siempre se encargan de empañar nuestra libertad de expresion y de prensa, que verguenza de granera jamas me espere actitud tan anti-profesional me averguenz
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